

Sobre el personaje

Desde la parte izquierda de la falda de la montaña se observaban varios pueblos de la zona, incluso se divisaba al fondo la capital y cómo no en lo más alto del poblado, El Peñasco. Encima de él, la silueta de un hombre con los brazos abiertos y un cayado en la mano derecha, parecía estar invocando a los dioses con movimiento de las manos y mirando el sol de la mañana de frente.
Según estos se acercaban, la sombra de la silueta se desvanecía y la figura de don José se vislumbraba cada vez mejor. Una especie de hábito blanco cubría por encima una sobresta del mismo color, con la cruz de Orden del Temple en el pecho. Tenía una melena hasta la cintura y una barba blanca que le llegaba hasta el ombligo. Según llegaron a su altura, este se dio la vuelta, se colocó un sombrero de ala ancha en su cabeza y Fernando exclamó:
—¡Wuau, pero si es Gandalf!
—¿Quién ese Gandalf? —preguntó Catalina.
—Nada nada, son cosas mías.
De repente, el Patriarca cogió su cayado y señaló a Fernando.
Fuente: fragmento del libro Puerta en el Tiempo
Personaje
- 29 May 2015
- El Patriarca
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